"Estoy persiguiendo una inteligencia superior en el espacio exterior.”
EL ÚLTIMO PELDAÑO (EUP): Profesor Loeb, la humanidad se ha estado haciendo una pregunta desde su inicio. ¿Estamos solos en el universo? ¿Cuál es su opinión al respecto?
Avi Loeb (AL): Creo que es presuntuoso de nuestra parte, es arrogante creer que estamos solos, que Albert Einstein fue el científico más inteligente que haya existido desde el Big Bang, porque la mayoría de las estrellas se formaron miles de millones de años antes que el sol, y solo en la galaxia de la Vía Láctea, hay decenas de miles de millones de esas estrellas y una fracción significativa de ellas, más de un uno por ciento, tienen un planeta del tamaño de la Tierra, aproximadamente a la misma distancia.
Es muy probable que no solo no estemos solos, sino que otras civilizaciones nos precedieron por miles de millones de años. Eso es tiempo suficiente para que envíen una sonda que nos alcance en este momento, ya que toma menos de mil millones de años para que los cohetes químicos como los que nosotros enviamos al espacio interestelar atraviesen la galaxia de la Vía Láctea.
Entonces, no es una pregunta filosófica el si estamos solos o no. No es una cuestión de creencias. Es algo que podemos explorar científicamente. Todo lo que necesitamos hacer es buscar a nuestro alrededor si hay objetos físicos que puedan haber sido enviados hace mucho tiempo, es como revisar tu patio trasero.
Por lo general, encuentras rocas que están naturalmente en tu patio trasero, pero de vez en cuando ves una pelota de tenis que fue lanzada por un vecino o algo que vino de la calle.
No lo hemos hecho hasta hace poco, hasta que establecí el Proyecto Galileo en busca de objetos que pueden haber sido producidos tecnológicamente por otra civilización.
EUP: Hace unos años, con la detección del curioso asteroide "Oumuamua" pasando por el sistema solar, su nombre fue noticia a nivel internacional debido a la controversia en torno a su posible naturaleza como una nave espacial extraterrestre. ¿Qué sabemos con certeza sobre "Oumuamua" hoy y cómo fueron recibidas tus declaraciones dentro de la comunidad científica?
A.L.: Bueno, Oumuamua fue el primer objeto interestelar reportado que venía de fuera del sistema solar, sabíamos eso porque se movía demasiado rápido para estar ligado al sol. Y luego, por supuesto, la suposición natural fue decir, bueno, tal vez es una roca, igual que las que encontramos en el sistema solar, simplemente vino de otra estrella, fue eyectado de ese sistema planetario; pero a medida que pasaba el tiempo, los datos sobre él indicaban que no era como las rocas que habíamos visto antes, tenía una forma plana, muy probablemente, y fue empujado lejos del sol por alguna fuerza misteriosa porque no había evaporación, no se veía una cola cometaria alrededor de él. Así que no era un cometa, pero también fue empujado lejos del sol como un cometa. No era un asteroide ni una roca desnuda. Y entonces la pregunta es, ¿qué era y cuál fue la fuerza que lo empujaba? Tres años después, el mismo telescopio en Hawái descubrió otro objeto que fue empujado lejos del sol sin una cola cometaria. Se le dio el nombre de 2020SO. Más tarde, los astrónomos se dieron cuenta poco después de que en realidad era un propulsor de cohete que fue lanzado por la NASA en 1966. Y tenía paredes delgadas. Estaba hecho de acero inoxidable, por eso no se evaporó. Y debido a las paredes delgadas, tenía una gran área de superficie en relación con su masa, por lo que fue empujado por la luz solar reflejada. Así que aquí hay un ejemplo de un objeto que sabemos que fue producido artificialmente, tecnológicamente, porque lo producimos, y se comportó como Oumuamua. La pregunta es, ¿quién produjo a Oumuamua? Y, por supuesto, dentro de la comunidad científica hubo mucha oposición a la idea que sugerí de que tal vez sea tecnológico, tal vez sea un objeto delgado, una superficie de algún objeto más grande o en realidad algo más, una vela solar, y hubo mucha oposición porque la mayoría de los astrónomos están acostumbrados a la idea de que todo lo que hay en el cielo es una roca, pero yo insisto que debemos tener una mentalidad abierta hacia nuevos conocimientos.
Luego hubo sugerencias para explicar el empuje que exhibió, algunas personas sugirieron que tal vez sea una nube de polvo, una bola de polvo muy ligera y menos densa que el aire y que es empujada por la luz solar reflejada, el problema es que algo así no sobreviviría cerca del sol cuando se calienta.
Hubo otra sugerencia, que tal vez sea un iceberg de hidrógeno, y eso tampoco sobreviviría en el espacio interestelar porque se evaporaría muy rápidamente.
Otra decía que tal vez fuera un iceberg de nitrógeno, pero no hay suficiente nitrógeno sólido para hacer un iceberg así. Lo que ocurriría es que no veríamos su evaporación.
Otra posibilidad es que tal vez fuera un iceberg de agua y que el agua se había disociado por los rayos cósmicos en hidrógeno y oxígeno, pero hay un problema con el balance de energía en ese modelo que señalamos recientemente.
En general, las sugerencias hechas por mis colegas no eran viables, no explicaban todas las propiedades de Oumuamua. Permanece como un enigma y no podemos obtener más datos sobre él. La forma de proceder es encontrar más objetos como él en el futuro.
Está el Observatorio Vera Rubin en Chile, el cual creemos que encontrará muchos más, y que podremos obtener más datos sobre ellos y tal vez incluso obtener una imagen cuando pasemos cerca de dicho objeto.
Esto es parte del Proyecto Galileo que estoy liderando. Otra parte del Proyecto Galileo es buscar meteoritos, objetos que colisionan con la Tierra y llegan desde el espacio interestelar. Acabo de regresar de una expedición. Estaré encantado de contarles más al respecto.
El tercer aspecto del Proyecto Galileo es tratar de identificar la naturaleza de los fenómenos anómalos no identificados de los que habla administración estadounidense. Tenemos un telescopio que construimos en el Observatorio Harvard que monitorea el cielo en todo momento con sensores infrarrojos, de radio, ópticos y de audio. Analizamos los datos con software de inteligencia artificial para determinar si hay algún objeto que no sea un pájaro, un objeto natural, un dron… un objeto hecho por el hombre. Si hay algo de origen extraterrestre, entonces lo examinamos con más detalle.
(CC BY 4.0. Fuente: Wikipedia)
EUP: Bueno, precisamente ahora que ha mencionado su expedición reciente, la siguiente pregunta se refiere a eso. Sabemos que recientemente completaste una expedición marina en busca de fragmentos de un misterioso meteorito llamado IM1 que se estrelló frente a la costa de Papúa Nueva Guinea en 2014. Debido a sus características y su acercamiento a nuestra atmósfera, se cree que se originó en el espacio interestelar. ¿Has obtenido algún resultado prometedor? ¿Qué nos puedes contar sobre esta investigación en particular?
A.L.: Sí, esto es muy emocionante. En 2014, el gobierno de Estados Unidos identificó la bola de fuego de este meteorito y estaba claro que se movía demasiado rápido para estar ligado al sol. Se movía a mayor velocidad que la de escape del sol, y cuando extrapolamos la velocidad del objeto cinco años después, nos dimos cuenta de que fuera del sistema solar se movía a 60 kilómetros por segundo en relación con el sol, lo que es más rápido que el 95% de todas las estrellas en las cercanías del sol, así que se movía realmente rápido.
Además, el gobierno publicó los datos sobre dicha bola de fuego que nos permitieron inferir que tiene una resistencia material mayor que todas las rocas espaciales que fueron catalogadas durante la última década, 272 de ellas, así que era más resistente que los meteoritos de hierro.
La pregunta es, ¿cuál es la composición material que tiene que lo hace tan inusual en comparación con las rocas del sistema solar?
Y el hecho de que se moviera tan rápido, tal vez se benefició de alguna propulsión, una propulsión artificial, y tal vez sea de origen tecnológico porque estaría hecho de alguna aleación como el acero que producimos.
Nuevamente, esto no es una pregunta filosófica. Podemos ir allí y buscar cualquier cosa que haya quedado de este objeto. Así que eso es lo que hicimos.
Organicé una expedición al océano Pacífico. Costó 1,5 millones de dólares y tuvimos un patrocinador que se presentó y alquilamos un barco que se llamaba apropiadamente el Silver Star, luego construimos un trineo que arrastramos por el fondo del océano para hacer un muestreo de una área de 10 kilómetros de tamaño.
El trineo tenía aproximadamente un metro de ancho y pesaba 200 kilogramos, y tenía imanes en ambos lados. Los imanes atraían cualquier material magnético en la superficie del océano. La mayoría era ceniza volcánica, polvo negro de partículas muy pequeñas.
Una vez que filtramos esas partículas usando una malla, terminamos con partículas más grandes que un cuarto de milímetro, y cuando miramos con un microscopio los materiales restantes, vimos estas hermosas canicas metálicas. Tenían colores dorados, azules, marrones… y nos dimos cuenta, basándonos en la composición de estas canicas, que están compuestas principalmente de hierro y que son esferoides, esas gotas que se formaron a partir de la fusión de la superficie de este meteorito cuando estuvo expuesto a la energía de la bola de fuego, que fue aproximadamente de un pequeño porcentaje de la energía de la bomba atómica de Hiroshima. Entonces, lo que encontramos eran las gotas que se derritieron de la superficie y cayeron hace casi 10 años, y tenían un tamaño de milímetros y aproximadamente un miligramo cada una.
Así que piensa en esto; el océano tiene dos kilómetros de profundidad y exploramos una región que tiene 10 kilómetros de ancho y encontramos estas esferas diminutas que tienen un milímetro de tamaño cada una. Eso es un esfuerzo heroico y se lo agradezco al equipo que me acompañó. Eran profesionales, los mejores en su campo de expediciones oceánicas. Tuvimos éxito. Lo hicimos.
Encontramos esas partículas y ahora las vamos a llevar de regreso a los laboratorios de la Universidad de Harvard donde examinaremos su composición y su estructura, e intentaremos inferir que, de hecho, los materiales son diferentes a los que se encuentran en el sistema solar, y además intentaremos averiguar si el objeto se trata de algo natural, una roca natural, o si es un objeto artificial, como una nave espacial.
Además, estas esferas nos proveen de información sobre donde encontrar restos más grandes que podrían haber sobrevivido al impacto. En la siguiente expedición intentaremos encontrar una parte más grande del meteorito, lo que conllevará métodos diferentes, como sonar. Planeamos hacerla el año que viene.
EUP: ¿Podría haber más objetos como el IM1 en otros lugares de impacto alrededor del planeta que no han sido detectados? ¿Qué tipo de información podrían contener?
A.L.: Definitivamente; ya conocemos otro, que no está lejos de Portugal, entre las Azores y Portugal, y estamos planeando ir allí en una expedición futura. (IM2) Estos impactos ocurren una vez por década. (Cada década hay un impacto de este tipo). Obviamente, a lo largo de los miles de millones de años que la Tierra ha existido, puede haber una fracción de miles de millones de impactos de este tipo. Son muchos impactos. Lo que sucede es que no podemos separar los meteoritos regulares que son del sistema solar de los interestelares sin saber a qué velocidad se movían antes del impacto. El único objeto del que teníamos esa información que indicaba que era interestelar fue este objeto de 2014, gracias a los sensores del gobierno de Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos confirmó mi afirmación con mi estudiante, Amir Siraj, de que este era interestelar. Lo confirmaron en un 99.99% en una carta que enviaron a la NASA el año pasado, y es único en el sentido de que sabíamos que venía del espacio interestelar. Es el primer objeto cuyos materiales fueron sostenidos por personas. Lo tuvimos en nuestras manos por primera vez en la historia. Nunca habíamos tenido materiales de un objeto grande que viniera de fuera del sistema solar.
A.L.: Bueno, una cosa está clara: si no buscas, no encontrarás nada. Cuando Enrico Fermi dijo: "¿Dónde está todo el mundo?", es como una persona soltera que se queda en casa y dice: "No tengo pareja porque no veo a nadie a mi alrededor". Pero adivina qué, para encontrar una pareja, debes ir a sitios de citas. No puedes quedarte en casa: Necesitas buscar a los demás. Y eso es lo que estoy haciendo con mi investigación científica, buscando la evidencia. La evidencia no caerá en nuestro regazo; debemos buscarla. Es parte de la ciencia y es emocionante para el público, y además recibimos la financiación de donaciones privadas, así que NO estoy quitando dinero de otros proyectos científicos. De hecho, creo que es notable que exista este tema que le interesa al público y que es una pregunta fundamental que puede cambiar el futuro de la humanidad, y que podemos abordar utilizando el método científico.
Publiqué mi diario en medium.com (https://avi-loeb.medium.com/summary-of-the-successful-interstellar-expedition-61ff4467070d) durante las últimas dos semanas durante la expedición y más de dos millones de personas lo leyeron porque se tradujeron al español. Recibí muchos correos electrónicos de personas que me dijeron que por primera vez ven cómo se hace la ciencia y cómo la ciencia puede ser emocionante. Y espero que muchos jóvenes se sientan atraídos a seguir la ciencia como resultado de ver esto.
A.L.: Oh, definitivamente, porque con los cohetes químicos que estamos usando, por ejemplo, enviamos Voyager 1 y 2, Pioneer 10 y 11, y New Horizons al espacio interestelar, y dentro de 10,000 años saldrán del sistema solar. Obviamente, pueden viajar durante miles de millones de años antes de chocar con otro planeta y dejar de funcionar.
Aparecerían como un meteorito en la atmósfera de ese planeta y en mil millones de años es posible que no existamos porque el sol habrá quemado la superficie de la Tierra, habrá evaporado todos los océanos, así que es bastante posible que los remitentes de lo que encontremos ya no estén presentes. Pero esa es la belleza de este método de encontrar objetos como si fueran paquetes en tu buzón. No necesitas que el remitente esté vivo cuando recibes uno. Es muy diferente de escuchar señales de radio, la forma tradicional de buscar inteligencia extraterrestre, porque allí necesitas que el remitente esté activo cuando estás escuchando. Es como esperar una llamada telefónica. Aquí estamos buscando paquetes en nuestro buzón. No necesitamos que el remitente esté vivo para encontrarlos.
EUP: ¿Qué piensa sobre las noticias recientes sobre los estallidos rápidos de radio, FRB, que a menudo generan mucha emoción debido a la naturaleza peculiar de estas señales? ¿Son algo comparables a la señal "Wow" de la década de 1970 para nuestra época?
A.L.: Bueno, la diferencia es que sabemos, al menos para algunos estallidos rápidos de radio, que parecen originarse en el borde del universo. De hecho, escribí un artículo científico poco después de que se reconociera este hecho. Se determinó la escala de distancia para algunos de los estallidos rápidos de radio y calcularon cuánta energía se necesita si una civilización está usando ondas de radio para, por ejemplo, propulsar una vela solar, una nave de dimensiones gigantes. Resulta que necesitas más energía que la energía interceptada por la Tierra del sol, o incluso más, por lo tanto, necesita ser una civilización muy avanzada si ese fuera el origen.
La opinión más popular es que esos estallidos rápidos de radio provienen de estrellas de neutrones recién nacidas. No sabemos con certeza si eso es cierto. Sabemos que algunos de los estallidos tienen propiedades similares a las que esperaríamos de entornos de estrellas de neutrones, pero algunos tienen propiedades diferentes, y podría ser una mezcla, pero creo que deberíamos mantener la mente abierta a todas las posibilidades hasta que determinemos la naturaleza del motor, el motor central de estas ondas rápidas de radio. Es posible que una pequeña minoría de ellas sea de origen tecnológico, así que solo tenemos que ser pacientes y obtener más evidencia sobre la naturaleza de la fuente.
EUP: En su último libro, “Interestelar: la búsqueda de Vida Extraterrestre y Nuestro Futuro en las Estrellas”, que estamos esperando con ansias en España, parece plantear preguntas trascendentales sobre cómo prepararnos para una posible interacción con una civilización extraterrestre interestelar. O más importante aún: ¿Cómo nuestra especie podría convertirse en interestelar? ¿Puede darnos un adelanto del libro?
A.L.: Bueno, en mi opinión, si descubrimos que tenemos una pareja lejana, o incluso si no la tenemos, pero nos involucramos en la búsqueda e imaginamos que tenemos una pareja allí fuera, eso nos cambiará. Piensa en tu vida personal cuando conociste a tu pareja, cómo cambió tu enfoque de la vida y tu perspectiva sobre tus metas en la vida. Para la humanidad, será mucho más importante porque en este momento nos estamos enfocando en conflictos aquí en la Tierra. Hice el cálculo de la cantidad de dinero que actualmente gastamos en presupuestos militares, y son aproximadamente dos trillones de dólares cada año en todo el mundo.
Si se asignara eso a la exploración espacial, si escucháramos las palabras de John Lennon que decía "imagina a toda la gente viviendo en paz", si tomáramos eso en serio, tendríamos un excedente de dos trillones de dólares al año que podríamos destinar a enviar sondas a otras estrellas.
Calculé que dentro de este siglo podríamos enviar una sonda a cada estrella de la galaxia de la Vía Láctea si simplemente lo decidimos, en lugar de matarnos mutuamente o protegernos de otros que intentan matarnos. Si decidiéramos enviar las sondas a otras estrellas, podríamos prácticamente enviar una para cada estrella, miles de millones de ellas. Si podemos hacer eso, es posible que alguien más ya lo haya hecho. Creo que podría inspirarnos, y que llevaría a la humanidad a un estado mejor que representaría una inteligencia superior.
Cuando estaba cerca de Papúa Nueva Guinea en el barco “Silver Star”, también había un equipo de filmación. Cada mañana al amanecer, yo hacía ejercicio, y una mañana decidieron filmarme, así que pusieron un dron que tomaba fotos de mí corriendo alrededor del barco, y al final el director del documental me preguntó: “Parece que estás corriendo, ¿estás huyendo de algo o estas corriendo hacia algo?” Y yo dije: “Ambos. Huyo de mis colegas que no fomentan la innovación, que no fomentan el nuevo conocimiento, que se oponen a realizar la investigación que estoy persiguiendo y estoy persiguiendo una inteligencia superior en el espacio exterior.”
Streaming que incluye el video de la entrevista (Facebook)
EUP: No podemos resistirnos a pedirle su opinión sobre las recientes noticias acerca de la formación de un comité de expertos convocado por la NASA para investigar los OVNIs, o como ahora los llaman, los UAP. ¿Crees que esto puede ayudar a aclarar el origen de estos objetos misteriosos? ¿Crees que tendrán algo que ver con el resto de las visitas?
A.L.: Bueno, en realidad yo inspiré este comité porque escribí el documento para el jefe de ciencia de la NASA hace dos años sugiriendo establecer dicho comité. Y ellos siguieron mi consejo, pero no me incluyeron en el comité porque ya había establecido el proyecto Galileo y querían que este comité fuera independiente. Y así, ya sabes, ellos analizan los datos no clasificados, pero sé que los datos no clasificados no son convincentes.
Así que este comité llegó a conclusiones que no sorprenden. Básicamente, lo que recomiendan es similar a lo que el proyecto Galileo ya está haciendo, así que le dan una especie de justificación formal a lo que nosotros hacemos. Y, de cierto modo, yo sigo a Oscar Wilde, quien dijo que la imitación es la forma más sincera de adulación.
Así que estoy contento de que estén recomendando lo que ya hemos estado haciendo en el proyecto Galileo durante dos años. Pero los datos más interesantes pueden estar clasificados y ellos no tuvieron acceso a estos. Escuchamos historias del gobierno de que tal vez tienen alguna información clasificada interesante. No sé si es real o no porque nunca he visto los datos reales que tiene.
Pero espero que lo sepamos en los próximos meses o años. Y si el gobierno de Estados Unidos tiene datos interesantes, entonces estaría muy interesado en analizarlos, pero por ahora no los espero, sino que estoy recopilando mis propios datos.
EUP: ¿Cuál es su opinión sobre las afirmaciones del Dr. Gary Nolan respecto a la posible presencia de extraterrestres en la Tierra, crees, como sugiere el Dr. Nolan, que los UAB vistos por los pilotos podrían ser aeronaves alienígenas sin tripulación?
A.L.: Podría ser, pero necesitamos obtener mejores datos porque no es convincente en este momento, y por eso establecí el observatorio que tenemos en Harvard y estableceremos más como él.
Actualmente estamos planeando 5 otros en diferentes ubicaciones para observar el cielo, aunque creo que la mayoría de los objetos que se clasificaron como fenómenos anómalos no identificados tienen explicaciones simples. Podrían ser objetos naturales o podrían ser objetos hechos por humanos como drones, globos, aviones… Pero podría haber uno entre 100 o uno entre 1000 que sea inusualmente diferente.
Y eso es lo que estamos buscando en el proyecto Galileo, ya que solo se necesita uno que sea extraterrestre para que marque una gran diferencia. Así que, tenemos la indiferencia del gobierno de Estados Unidos, que se centra en la seguridad nacional, aunque debería preocuparse por todos los objetos. Nosotros sólo tenemos que buscar los que no son hechos por humanos. No me importan los pájaros. Si obtenemos datos sobre pájaros, estaré encantado de entregárselos a los zoólogos. No me importa nada que diga "Hecho en China". Estaría encantado de entregar esos datos a Washington DC. Lo único que me importa es algo que parezca no ser de esta Tierra, y por ahora no hemos visto esa evidencia todavía.
EUP: Por último, ¿cree que debería haber algún cambio en los enfoques que los gobiernos de todo el mundo adoptan hacia la exploración para acelerar el progreso en la búsqueda de civilizaciones extraterrestres?
A.L.: Sí, una de las razones por las que el tema estuvo suprimido en el pasado, y por el que no se investigó mucho al respecto, fue el estigma, el hecho de que la gente no se lo tomaba en serio. A través de mi investigación científica, intenté llevarlo al ámbito de la convencional y obtener datos y evidencia que nos guíen. Y mi esperanza es que esto inspire a que gobierno, si tiene datos, los publique, y también a otros científicos a involucrarse.
Viendo las recomendaciones del comité de la NASA y a otros grupos interesados, quizás la gente me siga a mí. En general, noto un cambio, pero francamente, estoy haciendo lo que hago porque tiene sentido y sigo el sentido común. El sentido común no es común, pero espero que cada vez más personas se involucren en la investigación científica de este tema, y también que podamos descubrir de qué se trata este meteorito y si en realidad es tecnológico. Eso, creo, lo cambiará todo.
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